lunes, 9 de septiembre de 2013

Reglas de Juego, Capítulo 3.1


Aun contemplando el objeto que de alguna forma había llegado a su brazo, no parecía ningún tipo de metal que Misa hubiera visto alguna vez, era negro y solo irradiaba algo de brillo, parecía casi plomo muy bien manejado, ni siquiera sentía su peso, a parte del símbolo de su dije el cual estaba exactamente en el centro, también habían unas marca completamente negras que ni siquiera reflejaban la luz que entraba, parecía una clase de inscripción tal vez significara algo, también giro su brazo para quitárselo, quería verlo del todo sin embargo no encontró ninguna cerradura que pudiera abrirlo o cerrarlo, es como si se lo hubieran puesto de niña y nunca se lo hubiera podido quitar, una pieza solida metálica ligera y bastante rara.

- ¿Pero que es esto Shao-san.? -. Fue lo único que pudo preguntar Misa mientras miraba aquel objeto que ahora tenia.
- Este lugar siempre me ha parecido algo tenebroso, aunque sea uno de los mas puros de este mundo. -. Dijo Shao mientras se acercaba a Misa. - ¿Podríamos salir afuera?, es mucho mas cómodo y podríamos tomar algo, mientras eso podrás preguntarme todo lo que quieras Misa-chan. -.
- ¿Por que siempre haces eso, por que siempre me evades? -. Volteando a mirar a Shao con un tono de reproche se quejaba Misa ya un poco molesta.
- Misa-chan ya te lo dije no te estoy evadiendo, anda vamos a afuera. -. Contesto Shao dando media vuelta y esperando a Misa en la puerta.
Misa aun tenia esa expresión de insatisfacción en su rostro, miro un poco mas la habitación, vio otros símbolos en la pared los cuales estaban vacíos, no le presto mucha atención, el símbolo grande solo estaba pintado en la pared, viera como lo viera no había nada mas que hacer en esa habitación, no tubo otra opción que seguir a Shao mientras seguía mirando aquel brazalete.

Mientras se adentraban en el Jardín Zio ya se había ido solo quedaban Matt, Yumi y esa ave gigante que ya no se veía como una amenaza, en vez de eso estaba jugueteando con Yumi casi como si fuera su mascota, Matt se pareció concentrado hasta que vio Misa y a Shao, después de ello pareció sorprenderse por algún motivo y se quedo mirando al vació, Misa se percato de Matt e hizo un pequeño gesto con la mano, como un saludo amistoso, Matt ni siquiera reacciono a el gesto, a Misa le extraño un poco su actitud se quedo mirándolo un poco, sin embargo siguió derecho siguiendo a Shao.

<< ¿Porque Shao-sama, por que le dio algo tan valioso a alguien como ella?, no sera capaz de manejarlo nunca. >>. Estas eran las ideas de Matt, le pasaban por la cabeza muchas sensaciones de desconcierto y molestia.

- ¡Yumi-chan! - Llamo Shao a la niña que jugueteaba la cual de un gran salto llego a donde Shao. - Si, Shao-sama. -. Contesto con la habitual sonrisa que la distinguía. - ¿Podrías traer algo de beber para todos?, por favor. -. Pregunto Shao a la niña.
- Eh, si claro, no tardo. -. Nuevamente respondió con una sonrisa, pego otro salto, a lo lejos acaricio a su ave y salio corriendo del jardín, una niña con mucha energía sinceramente.

- De acuerdo acomódate tal vez esto tome algo de tiempo, este lugar es bastante relajante, ¿no te parece? -. Las palabras salían de los labios de Shao mientras se acomodaba en el suelo acolchado por el césped mientras Misa la seguía en un silencio absoluto, únicamente sonaba el agua que caía por los muros de las paredes del jardín. . . Continuara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario