- Tal vez de esta forma pueda. -. Kio se murmuro a si mismo mientras observaba como la bola de energía desaparecía lentamente entre sus manos, Misa aun lo observaba escondida entre los arbustos, de una manera un poco mas comprensiva, sin embargo aun no se fiaba de aquel sujeto antipático.
- Misa-san tal vez mi hermano solo quería que descansaras un momento mientras el pensaba en una nueva forma de enseñarte, es muy bueno para eso. . . -. Yumi observaba también a su hermano con nostalgia mientras hablaba en voz baja. - Misa-san ve de nuevo allá y por favor perdona a mi hermano no sabe comportarse, anda continua tu entrenamiento, Kio no volverá a gritarte lo prometo y si lo hace yo misma iré y le jalare el cabello para corregirlo. -. Apretando su puño Yumi dio ánimos a Misa, quien con este gesto de apoyo recupero la confianza.
- Gracias Yumi, intentare aguantarlo un poco mas, cuento contigo por si vuelve a hacerme sentir mal, ¿de acuerdo? -. Misa sonrió a la niña quien respondía asintiendo, Misa de inmediato rodeo un poco la zona para no hacer descubrir la posición de Yumi y de nuevo salio al campo donde se encontraba el sujeto de ropajes negros, sentado en el suelo, quien solo la vio regresar y sentarse en frente de él.
- Ya se te bajaron los humos. -. Pregunto Kio con voz sarcástica.
- Si. -. Misa respondió suavemente sin siquiera mirarlo.
- ¿Estas lista para seguir, ahora que Yumi te curo? -. Misa se estremeció, ni siquiera había visto a Yumi por la zona, como podría saber que Yumi la había curado. - Si te preguntas como lo se es por que Yumi es la única aquí que podría curar tan rápidamente todos los raspones que tenias. -. En extremo convincente, no se podía engañar al lobo en sus tierras, Misa no tubo opción que asentir con vergüenza.
- Entonces iniciemos, según lo que he visto no tienes ningún problema con la parte inicial, te calmas y piensas en cosas que ya te dije y tu energía reacciona, cuando separas las manos empiezan los problemas ya que muestras demasiado interés por la forma esférica de la energía, esta debe ser clara y estable lo que haces es concentrar mas y mas energía, esto provoca que ella pierda estabilidad y estalle irremediablemente. -. Kio paro y pensó la situación por un momento. - Ahora intentaremos otra cosa, tal vez resulte mejor con tu estilo, intenta cerrar los ojos.
- No me golpearas o algo así ¿cierto? -. Pregunto Misa con una mirada incrédula ante la petición.
- Recuerda que no tenemos tiempo, ya hemos gastado 6 horas en esto, cierra los ojos. -. Lo dijo Kio con una cara aun más seria que antes, con esa expresión Misa cerro sus a regañadientes. - Bien ahora solo mantén cerrados tus ojos mientras piensas en lo que vaya diciendo. -. Misa asintió mientras sus ojos seguían aun cerrados, esperando las palabras que dibujaran las imágenes de su mente.
- Comencemos. Ahora piensa en tu vida, como es actualmente, tus actividades, tu habitación, todos los detalles que consideres que valen la pena en tu vida, recuerdalos. -.
Misa empezó a pensar en su apartamento, las clases de la universidad, los viajes con sus amigos, las pijamadas, inclusive en su niñez el convento en el que estuvo, las travesuras realizadas, estos recuerdos dibujaban una sonrisa en su rostro, sin duda eran momentos muy valiosos para ella. . . Continuara.
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