Las clases siguieron su curso, era un día cálido y soleado, y en cada receso los grupos hablaban entre ellos pero Misa y Christin seguían solas en sus asientos, Christin se veía bastante tranquila únicamente viendo a su escritorio, pero Misa era una historia distinta, constantemente miraba a otros grupo de chicas, y cuando las chicas la veían volteaba la cara de manera apresurada, hacia gestos de desesperación, Christin la veía extrañada, a lo cual misa solo respondía con una risa nerviosa y seguía con su tarea de vigilancia, le hizo un poco de gracia a la chica rubia, soltando una pequeña risa algo tierna, las clases fueron avanzando y ya iba llegando la hora del almuerzo, Misa estaba concentrada en la clase y algo melancólica debido a que no había podido ingresar a un grupo, Christin se preguntaba por que su afán de conocer personas, pero lo que sucedió antes de salir a almorzar, Misa no lo esperaría.
-Oye.-Misa escucho un susurro desde el puesto de la izquierda, pensó que no era con ella así que opto por no hacer caso.- Oye, Misa.- Eso ya no lo pudo ignorar era alguien pronunciado su nombre, volvió sus ojos cafés a el sonido, - ¿Tienes algo que hacer a la hora del almuerzo?.- Para su impresión era la chica rubia que entro con ella ese día, pese a su proposición no apartaba los ojos de su cuaderno de notas o la clase, se quedo pensando un momento estática, aun la hipnotizaba la belleza de su compañera, pero recobro la conciencia.
- Eh, ah no, no tengo nada que hacer . . .- dudo un momento pasando saliva, - si quieres podemos almorzar juntas . . . - otro silencio incomodo, - ah, esto, perdón, ¿como es que te llamabas?.
La chica rubia no contesto así que Misa se sintió algo triste pensando que había perdido la oportunidad de almorzar con alguien su primer día, sonó el timbre y algunos chicos le ofrecieron a Christin almorzar, pero ella los rechazaba decentemente, al igual que un grupo de chicas que se le acerco.
Misa seguía algo deprimida, pero sintió un toque muy suave en su hombro.
- Mi nombre es Christin no te preocupes es un nombre difícil, ¿aun quieres ir a almorzar?- Misa soltó una sonrisa como no se le había visto en todo el día, se notaba a leguas que estaba muy feliz, a lo que asintió y respondió con un alegre -¡Si!- desde ahí ambas salieron afuera del edificio por el entusiasmo de Misa y se sentaron en un pequeño jardín detrás de la escuela, pasaban pocas personas por ese lugar, pero era agradable, los arboles les proveían sombras y un ambiente fresco para controlar el calor.
- ITADAKIMASU- dijo Misa preparándose a dar un bocado a su almuerzo, no se veía tan apetitoso pero igual estaba orgulloso de él, y tenia una actitud bastante alegre, lo cual desapareció, antes de mandar la primera porción a su boca, se dio cuenta de algo extraño y era que Christin no tenia ni rastros de su almuerzo por ningún lado, solamente estaba sentada pacíficamente al lado de Misa, la cual no pudo contener preguntar.
- Oye ¿y tu comida?.- Pregunto a Christin encogiéndose de hombros.
- Esto . . . no tenia hambre y lo deje para mas tarde.- Dijo tranquilamente Christin, sin embargo apenas acabo de decirlo, un rugido del estomago de Christin salio a formar parte de la conversación.
- ¿eh?!!.- El rostro de Christin se sonrojo como si fuera un tomate . . . continuara
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