Mundo Astral, capitulo 2.3

- Al parecer no nos entiende. -. Dijo la niña, tenia el cabello largo, liso y oscuro, el cual destellaba azul a la luz del sol al igual que sus ojos, tenia ropa oscura también, una camisa semi-escotada con algo de estilo, acompañada de un buso gris algo delgado, un jean gris también y un cinturón de cuero, y unas zapatillas cómodas, similares a las que tenia Christin en el sueño pero de color negro, todo esto contrastaba con la poca piel rosa que se asomaba sobre las partes en las cuales la ropa no cubría su cuerpo.

- ¿Puedes entender lo que decimos? -.  Pregunto el niño dirigiéndose a Misa, el niño tenia el cabello delgado, liso y algo largo de color castaño, su piel era algo morena y sus ojos eran grises, un color de ojos bastante llamativo, vestía una chaqueta de tela con capota de color marrón, acompañado de una camisa y jean de color gris, sus zapatos eran algo distintos a los de la niña, también eran de estilo deportivo pero se veían un poco mas resistentes, y eran do color marrón oscuro acompañado de unos pequeños visos rojos.

Misa seguía aun aturdida, los niños no hacían mas que verla con inseguridad a una distancia de poco más de un metro, Misa lentamente organizando sus recuerdos mientras intentaba despertarse con sus manos, poco a poco iba volviendo a ser la Misa de siempre.

Empezó a hacer un recorrido de su día, ir a la universidad, enterarse del permiso, verse con sus amigos, ir a la montaña, << ¡Un momento donde estoy!. Estaba de permiso y . . . >>. Pensó esto mientras se movía bruscamente, como si hubiese acabado de ver que ya no se encontraba en la montaña, si no en un claro de césped.
- ¡YUMI!- Grito el niño mientras daba un gran brinco hacia atrás, al igual que lo hacia su compañera mientras contestaba con una afirmación. - SÍ. -. Misa solo pudo mirar aquel acto totalmente desprevenida.
Mientras iban saltando un destello blanco iluminaba el brazo izquierdo del niño y el otro brazo con la niña, ese destello fue haciéndose mas grande e iban tomando formas, casi como si fuera un fuego danzante, algo así como un plasma, en al parte superior de ese evento, con sus brazos extendidos hacia adelante, estaban los niños quienes pareciera que generaban esa extraña cosa la cual rápidamente estaba  cambiando de forma iba pasando del fuego a estados sólidos, e iban revelando la forma definitiva del plasma.

Eran dos criaturas gigantes, un ave emplumada de múltiples colores pero entre ellos predominaban los colores cálidos, el plumaje de su cabeza era similar a el de un cardenal, pero las plumas de su cola eran extrañas, ademas tenia complexión  de halcón, pero su pico era mas puntiagudo, una extraña ave por donde quiera que se le vea, la niña estaba subida en su cabeza mirando a Misa como si la retara, pero el otro era aun mas aterrador, una serpiente gigantesca, mucho mas grande que las boas o anacondas que hubiera visto Misa en algún zoológico, estaba recubierta por escamas con tonalidades grises que eran casi como planchas metálicas en algunas partes de su cuerpo, en especial su abdomen y su cabeza, la parte posterior de ella era una sierra continua de escamas, también tenia un tipo de aletas en algunas partes de su cuerpo, vaya a saber para que, y una cola con un estilo de hueso negro aserrado el cual se veía bastante afilado, acompañado de una imagen mental de sus colmillos dispuestos a morder y tragar de un bocado a Misa, en la serpiente estaba subido el niño con una expresión como si no pasara nada.
Ambas criaturas empezaron a acercarse a Misa, mientras esta miraba algo extrañada, preguntándose si era un extraordinario truco de magia, o si debería dar crédito a sus ojos y dar por hecho que los animales eran reales. . . Continuara