Mundo Astral, Capitulo 2.6

Habían estado caminando cerca de unas 4 horas por el bosque en en algunos sectores se tornaba algo oscuro, sin embargo se podía ver que aun era de día, Yumi estaba en el frente exhibiendo su sonrisa como si fuera la bandera del grupo, pero el resto del grupo era muy distinto, con cabeza gacha, sudorosos y exhaustos, Matt y Misa la seguían a una distancia considerable, tal vez unos tres metros, casi andando por instinto, poniendo sus pies uno delante de otro sin siquiera ser conscientes de ello.

- Oye, ¿ya casi llegamos?, estoy muy cansada. -. Pregunto Misa a Matt en voz baja y seca casi sin aliento.
- Ya casi falta poco. -.  Respondía Matt en medio de jadeos de cansancio, al parecer las actividades físicas no eran su fuerte.
- Pero que mala condición tienen, deberían aprender de mi, ademas todo esto lo hago para evitar a los Kurai. -. Dijo Yumi mientras seguía dando pasos con entusiasmo.
<< Por que siempre hace esto, podríamos haber llegado en 1 hora con un paso acelerado por el bosque.>>. Pensaba Matt algo molesto con esa tortura.
<< ¿Kurai?>> Otra de esas palabras extrañas de las cuales Misa no llego a encontrar su significado en su mente.
Siguieron avanzando por unos 20 minutos Misa y Matt ya estaban casi inconscientes, ya parecían robots andantes sin ninguna clase de control sobre sus cuerpos, con sus cabezas bajas y extenuadas solo veían un pequeño sendero ante sus pies y lo seguían como borregos.
- Listo llegamos al palacio. - Dijo Yumi dando un pisotón en el suelo, como señalando el fin de la marcha del grupo, en seguida Matt se desplomo en el suelo exhausto, jadeando, Misa con fuerza sobrehumana se sostuvo en pie con sus brazos apoyados en sus rodillas jadeando de manera mas controlada que Matt.
<< ¿Palacio?>>, Misa había caído en cuenta de las palabras de Yumi, inmediatamente alzo su rostro para observar que era lo que había delante de ellos.
Primero que todo vio una estructura metálica, eran unas placas gigantes de acero de unos 12 metros de altura unidas con remaches las cuales se veían bastante fuertes, en medio de una de ellas estaba una especie de puerta gigante, con un alto de unos 7 u 8 metros y un ancho de unos 6, no parecía un palacio mas bien como la entrada a un castillo, pero con muros algo modernos. Eso pensó hasta que miro un poco mas arriba, había una estructura dentro de los muros metálicos vistos en primer plano, estas estructuras eran unos pilares hechos de bloques muy grandes hechos para resistir, y una especie de tejado un punta, ademas unos muros se alcanzaban a divisar, con formas rectangulares que subían y bajaban, era muy similar a un castillo medieval, quizás los muros metálicos protegían lo que parecía era un palacio medieval, Misa se sintió un momento como si estuviera en esos cuentos de hadas de los cuales había oído, pero todo se opaco al ver un poco mas arriba, el edificio que se erigía en tercer plano, simplemente no podía considerarse una estructura, se veía como una roca maciza, oscura aun mas negra que la noche con un tono mate que no dejaba que se reflejase la luz en ella, la roca estaba extraordinariamente pulida, los vértices de aquella roca eran bastante finos y simétricos, en la parte superior se encontraban plantas bajando desde la cima en perfecto estado de salud, todas tan verdes como si tuvieran vida eterna y detrás de ellas fluían 4 cascadas que destellaban un azul oscuro y también la luz que llegaba a la superficie de sus aguas, era simplemente espectacular, quizás ningún humano lo habría visto jamas, era demasiado hermoso como para que alguien no hubiera escrito de él, aunque no se veía bien desde el punto donde estaba Misa ya que una torre medieval lo cubría, era algo de lo que no podría omitirse en la escena tan fácilmente, ante esta imponente estructura Misa quedo simplemente muda mientras que por la mente se le pasaba la única definición que encontraba para lo que estaban viendo sus ojos, . . .
<< Increíble.>>.
De pronto sonó algo desde el interior de las placas, una especie de golpe sonoro, como el de un micrófono  - Ah son ustedes, acabaron algo temprano hoy. - Dijo una voz masculina desde adentro de los muros metálicos junto con el eco de lo que claramente eran unos altavoces o parlantes. . . Continuara.