Maestro, Capítulo 4.3

<<¡¡¡Pero que demonios le pasa a este sujeto!!!>>.

Misa ya no podía contener su ira, tanto que su rostro era deformado por ella, su respiración se había alterado y sus puños temblaban conteniéndose de herir a aquel joven, se contuvo lo suficiente únicamente para dirigirle la palabra.

- ¡¡¡ AHHHH QUE DEMONIOS TE PASA, QUE TE HE HECHO PARA QUE ME HABLES ASÍ, NI SIQUIERA ME CONOCES, SOLO ESTABA INTENTANDO SER AMABLE, ME MOLESTA DEMASIADO QUE JUZGUES A LAS PERSONAS SOLAMENTE MIRÁNDOLAS COMO SI FUERAN INSECTOS, DEBES CONOCERLAS PRIMERO PARA DECIR ALGO. . !!!-.

- No me interesa. -. Interrumpió el joven dejando muy en claro su posición ante estas palabras agresivas, pero caso contrario paso con Misa que ya no pudo aguantar mas.

- ¡No recuerdo que nadie me haya molestado tanto en mi vida! . . ¡¡¡LO QUE NECESITAS ES QUE ALGUIEN TE DE TU MERECIDO!!! -.

Misa se abalanzo con toda su fuerza corriendo y con su puño derecho cerrado lleno de furia, ella había asistido a algunas clases de defensa personal, nunca ataco a nadie por iniciativa propia aunque sabia como dar un golpe, aunque esto solo era para darle una lección a aquel sujeto tan molesto, un pequeño golpe como los que usaba Rin con Ío, ya estaba muy cerca y concentro toda su energía en su puño para darle un gran golpe en su cabeza. El joven ni siquiera reaccionaba mientras Misa ya estaba en el aire a toda velocidad dirigiendo su golpe, solo faltaban unos cuantos milímetros para que el choque entre el puño y la cabeza se realizara, el joven saco las manos de sus bolsillos y esquivo el golpe como si hubiera predicho el ataque, tomo el brazo de Misa con firmeza, giro alrededor de ella en un abrir y cerrar de ojos, inclusive ella misma ni siquiera se percato de la desaparición del sujeto de su campo de vista, justo cuanto iba empezar a buscarlo, un tirón en su brazo derecho la hizo reaccionar y doblegarse ante el dolor, una llave que cruzaba su brazo por la espalda y ejercía la suficiente presión hacia arriba para inmovilizarla lo siguiente que sintió la dejo completamente inmóvil inclusive dejo de sentir dolor por su brazo.

La punta de la hoja de un arma estaba en su nuca, se sentía tan indefensa como un zorro en día de caza.

- Tal vez eres un poco lenta y no pensaste, pero si tu enemigo esta en este mundo, difícilmente encontraras un enemigo mas débil que tu y en tu estado sera prácticamente imposible. -. 

La voz del joven ahora estaba saliendo desde su espalda. <<¿Que paso, que hizo, en que momento me dio la vuelta?>>. Sintiendo un poco mas su nuca, no era la punta de una hoja la que sintió, lo que en realidad estaba en su nuca era la punta de los dedos del joven y lo que presionaba su brazo era la otra mano, la tenia completamente inmóvil en cuestión de un segundo, este sujeto era bastante habilidoso, si quisiera podría hacerle cualquier en muy poco tiempo, o al menos eso fue lo que la hizo sentir.

- Jum, piensa en eso antes de perder la cabeza la próxima vez, no ataques sin conocer las habilidades del enemigo. -. Dijo el joven mientras soltaba a Misa con algo de rudeza, ella trastabillo un poco mientras el joven seguía derecho continuando su camino adentrándose al palacio.

- Nos vemos al rato, tonta. -. Se despidió el sujeto mientras iba girando al final del pasillo, generando un nuevo enfado de Misa. . . Continuara.