viernes, 27 de septiembre de 2013

Maestro, Capítulo 4.4


Después de recuperar el equilibrio Misa solo se quedo mirando al pasillo en donde poco a poco se iban extinguiendo los sonidos de los pasos de aquel joven. << Pero que irritante es. >>.  Únicamente se quedo pensando en ese molesto momento, pero nuevamente recordó su objetivo original, seguía sin recordar donde debería ir, pero la furia que invadía su mente así que solamente tomo el camino que mas le pareció entrando al laberinto del pasillos de aquel palacio, << Tengo que ir a donde Zio-san, maldición ese sujeto me puso de mal genio. >>.  Estos pensamientos estaban en la mente de Misa mientras caminaba por los pasillos, tal vez por eso no sintió el paso del tiempo, paso por varios pasillos durante algunas horas, mirando varias puestas las cuales todas eran muy similares, tal vez tenían diferencias en la posición, la posición de la perilla de la puerta, golpeo en varias pero nadie respondía, solo seguía perdida en el laberinto, pensó para que serian tantos pasillos, acaso era una especie de sistema de defensa para proteger la puerta, solo era otro pensamiento que se le pasaba a la chica por la mente, en ese momento justamente algo llamo la atención de Misa, unas cuerdas pegadas en las paredes a cada lado de una puerta.

Misa se acerco a aquella puerta que distinguía tanto de las otras en el tiempo que había estado en este "Laberinto", mientras mas se iba acercando mas iba sacando detalles, cadenas pegadas en las puertas, la puesta tenia forma pentagonal, una perilla en forma de diamante, una cerradura mucho mas segura, una figura de smile* algo extraña y algunas ilustraciones de  globos, solo hasta verla por completo recordó las palabras de Shao en su mente.
<< . . . Misa-chan es muy fácil llegar y la reconocerás inmediatamente, es bastante singular y llamativa con respecto a las otras puertas del palacio, estoy segura que llegaras pronto. >>, ahora veía a que se refería Shao, era demasiado obvio darse cuenta, procedió a tocar inmediatamente.

- ¿Eh, Zio-san, Shao-san me mando estas ahí? -. Dijo mientras tocaba en uno de los espacios vacíos de la puerta. - Claro que si pasa. -. Se escucho un estruendo dentro de la habitación y música de fondo Misa se sorprendió, este mundo tenia muchas cosas similares, al menos lo poco que había visto, después de pensar algunas cosas tomo la perilla y abrió la puerta. - Perdón si interrumpí algo Zio-san, lo que pasa es que Shao san me envió y . . . eh? -.
Al entrar a la habitación quedo un poco confundida, era un ambiente algo cómodo, chico pero cómodo, tenia cortinas que contrastaban los muros, un librero que aparte de el objeto común en ellos estaban varios artefactos, unos guantes con una llave, cuadros, cajas con discos y la fuente de sonido, un toca discos antiguo, sonaba música instrumental ligera y relajante, al otro lado de la habitación había una chimenea, debidamente edificada, pero lo mas desconcertante de la escena era una mesa perfectamente lista con dos copas y una botella, tal vez de licor y un Zio-san esperando con un libro al revés en las manos.
- Toma asiento y relájate Misa-san, solo leía un poco. -.
Misa sintió algo muy extraño en este ambiente, con un especial riesgo para ella. . . Continuara.



























* Símbolo popular a nivel mundial, inventada por Harvey Ball en 1963, hecha del dominio publico al no registrarse como marca oficial.

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