jueves, 17 de octubre de 2013

Comienza la acción, Capítulo 5.8


Abanicando su gran escudo, el Kurai blanco ataco a un falto de equilibrio Kio, el cual recibió de lleno el impacto en su tórax, retorciéndose como si no fuera nada mas que un saco de carne, la fuerza del golpe mas el impulso que agrego el Kurai mandó a volar a Kio nuevamente, esta vez, sobre los arboles que estaban a unos docientos metros, chocando de espaldas contra un tronco grueso y fuerte que se erigía por encima de los otros arboles, cayendo en lo profundo del bosque sin protección alguna, una daño mas que devastador para cualquier humano normal, y Misa, quien miraba horrorizada, siendo estudiante de Medicina lo sabia mas que nadie.
Misa intento observar de nuevo los rostros de sus acompañantes en la cabina, sus reacciones al ver este espectáculo barbarico y para su impresión la única que mostraba una mínima preocupación en su gesto era Yumi, tal vez por que su hermano estaba siendo apaleado, Misa agacho la cabeza y trago saliva intentando desamarrar el nudo de su garganta para dirigirse a la líder de los jóvenes.
- S. . . Shao-san, esto se acabo, alguien tiene que ir a ayudarlo. -. Nadie hizo caso a sus palabras.
- Shao-san. . . si la situación sigue así, lo van a matar. -. De nuevo pasivamente Misa se pronunció, obteniendo de nuevo indiferencia por parte de las personas de la cabina, quienes miraban como los 4 Kurais se reunían en el centro del claro, ante esto Misa no pudo aguantar mas.
- ¡SHAO-SAN! -. Casi desesperada por la situación y con sus ojos llorosos, Misa exigió atención a sus reclamos, a lo cual Shao atendió únicamente girando su ojo a Misa.

Entre los arboles yacía Kio, parecía muerto, ahora la herida de su mano se veía muy bien, un corte fino algo superficial el cual escandalizaba por la cantidad de sangre que expulsaba, de resto no se observaba algún daño severo en el resto de su cuerpo, únicamente estaba tumbado en el suelo, con una mirada entre sombras.
- De acuerdo. -. Susurrando estas palabras Kio se incorporo lentamente y limpio su ropa, casi como si nada hubiera pasado, luego de eso camino de nuevo al encuentro con los Kurai.

Shao giro su rostro hacia Misa con una sonrisa amistosa y optimista, la chica se sintió bastante confundida como se podía sonreír en un momento así.
- Vuelve a mirar allá abajo Misa-chan. -. Acompañando a esta respuesta Zio también sonrió de repente y Yumi se lleno de algarabía nuevamente, a la vez que los 4 Kurais de nuevo centraron su atención en el saco de boxeo, que volvía por mas golpes.
- Parece que no a tenido suficiente. -. Dijo el Kurai blanco llamando a los demás.
- ¡Es él! -. Dijo sorprendida Misa, haber resistido un castigo así, sin siquiera cojear, que clase de humano era.
- Misa-chan de verdad creíste que un guardián de Asa seria derribado tan fácilmente, no quiero ser repetitiva pero debes recordar que en este mundo, los eventos extraordinarios pueden existir, si creemos que Kio esta en peligro no dudaremos en actuar confía en nosotros. -. Con una sonrisa Shao volvió su vista al campo y Misa por fin dedico una pequeña sonrisa a aquel joven que parecía de hierro en este momento.
- Jum, el viejo quiere acabar rápido. -. Exclamo Matt cuando vio a Kio quitándose el gabán.
- Je, sabia que podía hacerlo. -. Complemento Zio con otra sonrisa.

Kio dio algunos dobleces a su prenda de vestir y la apoyo sobre uno de sus brazos flexionándolo, ahora se dejaba ver su atuendo debajo de esta prenda, una camiseta de color gris oscuro, cuyas mangas llegaban hasta sus muñecas, en sus brazos tenia unos brazales puntiagudos tal vez de cuero y un objeto similar al brazalete de Misa pero sin inscripciones, el cinturón que colgaba en su cintura realmente era una bolsa de cuero y en su pierna izquierda tenia otra banda de cuero similar a la de los brazos, no es que fuera un atuendo muy especial, pero si parecía mucho mas cómodo para moverse mientras peleaba. . . Continuara.

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